La prueba de polígrafo fundamentalmente se utiliza para determinar si una persona miente o no; pero en realidad cumple con tres objetivos principales:
- Determinar la veracidad o engaño del evaluado con respecto a la información proporcionada sobre algún tema en particular
- Obtener información relevante con respecto al tema que se está evaluando
- Sirven como elemento disuasivo de conductas anti-éticas o ilícitas en el ambiente de trabajo.
El uso más común es la evaluación de riesgos en el ámbito laboral, conocido como evaluación de confianza, ya sea para el ingreso (prueba de pre-empleo), o permanencia laboral (prueba de rutina); y también se utiliza para apoyar procesos de investigación de incidentes ilícitos o de interés para alguna persona o institución.
Según estudios reportados, la prueba de polígrafo logra la obtención de información del entrevistado hasta 17 veces más que entrevistas donde no se utiliza metodología validada. Es por eso importante que el Poligrafista conduzca una revisión eficiente de temas, y obtenga información en caso de que el sujeto hubiera tenido experiencias previas consideradas de riesgo para la institución.
Además, según estudios reconocidos por la Academia de Ciencias de Estados Unidos, la prueba de polígrafo es la prueba científica que proporciona mayor eficiencia hasta el momento, en la detección del engaño.
Una prueba de polígrafo que se realice en función de estándares internacionales de práctica debe durar como mínimo una hora y media. Además, la prueba debe ser individual; no debe haber presente nadie más en la sala que el poligrafista y el evaluado; excepto en circunstancias especiales en donde se requiera la presencia de un intérprete.
La prueba de detección psicofisiológica del engaño, coloquialmente referida como prueba de polígrafo o detector de mentiras, es una prueba con un nivel de precisión aproximado del 90% cuando se realiza en apego a los principios basados en evidencia y las mejores prácticas basadas en ciencia. Los poligrafistas miembros de AIPP aplican técnicas validadas científicamente.
Durante la prueba de polígrafo, el evaluado será conducido a través del procedimiento, de manera clara y sin engaños. La prueba de polígrafo debe ser transparente para el evaluado, y la misma se compone de dos fases obligatorias: la fase de entrevista, y la fase de prueba. Hay una tercera fase, que es opcional, conocida como fase post-prueba; que de ser utilizada, sirve para permitirle al evaluado brindar una explicación adicional acerca de lo observado en gráficas. El poligrafista le indicará al evaluado al terminar la fase de prueba, si se requiere alguna aclaración adicional.
La entrevista previa a la prueba es un procedimiento clave que permite preparar los estímulos (preguntas de prueba) antes de ser cuestionados con el polígrafo y obtener respuestas (reacciones fisiológicas). El tiempo mínimo de una entrevista correctamente estructurada es de 60 minutos aproximadamente y es indispensable que el entrevistador trate con dignidad y respeto al entrevistado, que le avise que será videograbado (es requisito indispensable videograbar la entrevista), que confirme que su estado físico y mental es adecuado para la prueba, que los temas se presenten de manera clara, precisa y no inquisitiva y que todas las preguntas sean presentadas correctamente antes de hacer la prueba.
La fase de prueba es aquella donde se toman los registros fisiológicos del evaluado, en respuesta a las preguntas de la prueba; y puede durar desde 30 hasta 45 minutos.
Inicia con una fase de práctica, que es donde el Poligrafista deberá explicar el procedimiento y dar instrucciones claras para que el examinado entienda claramente lo que debe hacer para tener un buen resultado. De lo contrario, será difícil establecer si el examinado no siguió instrucciones porque no las sabía o porque decidió alterar los resultados. Al terminar la práctica, se brinda retroalimentación, y se procede con la toma de datos fisiológicos, siguiendo lo dictaminado por la técnica que se esté empleando.
Para aplicar una prueba poligráfica, es indispensable el uso de Técnicas Validadas. Existe un número relativamente bajo de técnicas en las que se han publicado su uso y su nivel de precisión. Estas técnicas se dividen en técnicas exploratorias (Evaluación de Confianza) y diagnosticas (Investigación de Ilícitos). Todas las técnicas poligráficas se componen de un proceso de aplicación y un proceso de calificación.
Existen diversos sistemas de calificación, que nos darán el resultado final de la prueba: Veraz, No Veraz, o Inconcluso.
Con respecto al sistema de calificación más confiable para TODAS las técnicas, y sobre todo, que permite calcular o estimar la probabilidad de error de prueba se le conoce como ESS y su versión más reciente ESS-M. Se asume que todas las pruebas existentes son imperfectas y se entiende que todo resultado incluye alguna probabilidad de error. La prueba poligráfica por lo tanto tiene que reportar la probabilidad de que el resultado sea incorrecto o, dicho de otra manera, el nivel de confianza en el resultado obtenido. El ESS y su actualización ESSM es el único sistema de calificación que permite reportar este nivel de confianza en el resultado o la probabilidad de error en términos de un %.
Para aplicar una prueba poligráfica, es indispensable el uso de Técnicas Validadas. Existe un número relativamente bajo de técnicas en las que se han publicado su uso y su nivel de precisión. Estas técnicas se dividen en técnicas exploratorias (Evaluación de Confianza) y diagnosticas (investigación de ilícitos). Todas las técnicas poligráficas se componen de un proceso de aplicación y un proceso de calificación.
Hay dos técnicas que en las últimas dos décadas han demostrado el nivel más alto de precisión para evaluaciones diagnósticas. Son técnicas conocidas por los poligrafistas como técnicas UTAH (porque los científicos que las desarrollaron trabajaban para la universidad de UTAH) y estas alcanzan una precisión aproximada del 93%. No existe justificación lógica del porque utilizar una técnica con menor precisión.
Para pruebas exploratorias existe una gama relativamente amplia de formatos desarrollados por el Departamento de Defensa de los E.U., todos ellos bajo el nombre de AFMGQT y DLST. Todos ellos alcanzan precisiones aproximadas al 88%.
Los estándares internacionales establecen que el entrenamiento inicial mínimo para un Poligrafista es de 400 horas en un curso de formación presencial, en una escuela con programa acreditado internacionalmente. No existe a la fecha entrenamiento en línea que sea reconocido ni tampoco alguno con duración menor a estas 400 horas. Muchos institutos requieren que el Poligrafista además tenga formación universitaria.
Con respecto a capacitación continua, se requiere que el Poligrafista cumpla con al menos 30 horas de cursos de actualizaciones cada dos años.
Todos los poligrafistas afiliados a AIPP, cumplen con estos requerimientos. Puedes buscar poligrafistas idóneos en nuestro Directorio de Afiliados.
Las empresas afiliadas a AIPP, mostrarán en su página web el logo de nuestra asociación. Puedes consultar al correo membresias@aippolygraph.org si tienes dudas con respecto a alguna empresa o poligrafista que te esté prestando el servicio.